¡Pintando sin manos!

El taller de sinestesia fue uno de los talleres que todos disfrutamos al máximo. Consistía en que hiciéramos trazos según la música que se nos asignara. Lo mas divertido era que debíamos usar cualquier parte del cuerpo ¡menos las manos! ¡Fue increíble! Todos en el taller estábamos usando los pies, los codos, la boca y ¡hasta el cabello! 

Cada canción que escuchamos, tenía un significado diferente para cada uno de nosotros. Hubo algunas canciones que nos causaron sentimientos de dolor, amor, alegría y hasta odio. Recuerdo que hubo una canción que sonaba como a niños jugando, tal ves como una canción de infancia, como en un gran espacio lleno de zona verde, su nombre es “Schweight (aria)” -  J.S Bach (http://www.youtube.com/watch?v=Cu4P7xrcaZU). Mi canción favorita fue “Saltarello” – Anónimo;  se las recomiendo es muy divertida y cuando la escuchen oirán fiesta, alegría, un pueblo danzando, unión y en realidad les causará una energía inigualable ( http://www.youtube.com/watch?v=yzW1P_v6-to ). 

Como las canciones eran distintas y cada uno las percibía de formas diferentes,  cada quien usaba diferentes tonos de colores y diversas formas para trazar sobre el papel lo que sentíamos. ¡Muchos terminaron llenísimos de pintura! No me imagino como hicieron las chicas que utilizaron el cabello para quitarse la pintura. 

Este taller nos enseñó a mejorar la percepción de los sentidos, pero como ustedes se darán cuenta fue de una manera ¡muy divertida!

Aquí les dejo mi trabajo, espero les guste.

-Marcela López-

¡Creando una mesa para café con materiales reciclados!

¡Nunca antes había creado algo útil y tan fascinante a partir de materiales reciclados! Y honestamente, nunca me imaginé que una “mesa para café” sería dicho proyecto. El primer parcial de la cátedra de Pensamiento Creativo consistía en crear una mesa para café, con el concepto de Diseño Sostenible. Todos teníamos la libertad de elegir los materiales y colores para trabajar en ella. Debíamos crear un diseño útil pero al mismo tiempo debía ser estéticamente interesante.

Comencé a buscar materiales que me sirvieran para el diseño de la mesa. ¿Latas de soda vacías, cartón de ilustración y una parrilla cuadriculada podrían ser una mesa? ¡El primer comentario que recibí fue de mi mamá! Y para mi sorpresa, no era nada alentador. Ella me dijo que esos materiales no me servirían porque eran demasiado frágiles y que mejor utilizara madera, hierro, clavos y otras cosas más resistentes. Sin embargo, estos fueron los materiales que me llamaron la atención y eran los que yo quería ocupar en mi diseño. (Siempre yo llevándole la contraria). Pero, a pesar que tenía estos materiales, ¡no sabía cómo unirlos para que formaran una mesa!

Una de las cosas que me encantan del diseño es la posibilidad de experimentar con diferentes formas y colores y es por eso que comencé a experimentar con los materiales. La base de mi mesa eran latas de soda, unidas en forma de una “X” y la superficie de la mesa tenía CD que ya no ocupaba. Arriba de estos, coloqué la parrilla con el cartón de ilustración, recorté algunas latas sobrantes en cuadrados y luego las coloqué de tal forma que simularan mosaicos. Definitivamente, me sorprendieron las diferentes formas de usar los materiales para obtener resultados distintos.

Luego de entregar la mesa, recibí las felicitaciones del catedrático por haber experimentado con las formas de los materiales. Me sentía feliz, emocionada, y con muchos más ánimos para seguir diseñando luego de haber oído esos comentarios. Definitivamente, crear, experimentar y diseñar son las cosas que más me encanta hacer. 


-Gabriela Melara-